El polen es el producto de secreción de los órganos masculinos de las plantas, cuya función es fecundar los órganos femeninos. El polen es recogido por las abejas y transportado hasta el panal en un centisto que tienen en sus patas traseras. Entre los beneficios del polen de abeja destacaríamos su alto contenido en hidratos de carbono que lo convierten en una excelente fuente de energía, también nos aporta una gran número de proteínas, minerales, oligoelementos y vitaminas A y B, todos ellos vitales para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Además de intervenir en la función celular, muscular, huesos o en el equilibrio del sistema nervioso.